En una ocasión me sentí intelectualmente ofendido por una película que no pude terminar de ver. Si he de ser totalmente sincero, creí que algo similar ocurriría con esta, y es necesario admitir la equivocación y decir que me llevé una grata sorpresa con este film.
Batalla naval, Rihanna, alienígenas violadores y un geriátrico de Hawaii, ¿cómo se mezclan?
Sinopsis: Luego del descubrimiento de un planeta de características similares al nuestro pero fuera del Sistema Solar, se construye un satélite especial y se manda un mensaje con la remota intención de establecer contacto. Mientras tanto, el teniente Alex Hopper se enfrenta a un doble desafío: la participación en la competencia deportiva RIMPAC entre las fuerzas navales de diversos países, y el enfrentamiento con el severo almirante Shane para pedirle la mano de su hija, Samantha. Los dos anteriores serán juegos de niños cuando una flota insólita arribe al planeta, dando inicio a la batalla naval más increíble que haya existido.
Como ya todos sabemos, esta película nació como una libre adaptación al cine del popular juego de mesa de Hasbro, Batalla Naval. Quien no haya jugado con decenas de juegos de esta compañía (¿quién no tiene el Monopoly?), que lo comente y le regalo un turno con mi analista, una infancia triste can only produce crazy fuckers (?)
Y sin embargo es algo dudoso, ¿qué puede salir de un juego con tan poco contenido? Viejo truco, “agreguemos aliens y… ¡tenemos una película!”
La primera crítica va a una escena MUY cliché al principio del film: el macho solitario e irresponsable que se le tira a una mujer hermosa en un bar. Y no, no me importa que la mujer en cuestión sea la hija del almirante de la Fuerza Naval Americana.
Luego, toda una escena centrándose en una competencia futbolística EEUU – Japón. En ese momento comencé a apretar mi copa de vino y mis perlas vibraron de la incomodidad, si hubiera tenido una rebequilla me indignaba (ver vídeo ↓)
Como mi paciencia es grande (?), seguí hasta que la película realmente comenzó.
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Uno creería que ante tales seres, no tenemos una puta posibilidad. Es cierto, no la tenemos. Pero esto es cine.
A pesar de ello, y contrario a lo que uno esperaría, podemos encontrar dos grandes moralejas de fondo: una de ellas es que la inteligencia supera a la fuerza, y la otra que las rivalidades se borran en el campo de batalla (pff, esto lo aprendí con Brad Evans en Wild Arms 2 gamer fag mode on).
Para mantener esto en la longitud que amerita, que no es mucha, comentaré sólo a mis 3 personajes favoritos.
Cora Raikes
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Por momentos olvidé que era Rihanna, estaba viendo a la suboficial Raikes, experta en armas. ¡Hurra! Porque eso es lo que significa ser una actriz de calidad. Así como lo manifestó Ciarán en el post anterior, nos preocupaba un poco la tendencia de nuestra negra favorita de sacar un álbum todos los años, sumado a su incursión en el cine, donde más de una artista pop haya fracasado o se haya vendido. Sin embargo, RiRi permanece moviendo su cuello y mostrando su middle finger. La chica tiene mucho talento.
Cal Zapata
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No sé qué hay en los nerds morochos que me pueden. Hamish Linklater interpreta a Zapata, el genio contratado para diseñar el sistema del satélite para establecer comunicación con un planeta extrasolar.
Muy acertadamente, Cal había predicho que “si alguien responde, será como Colón y los indios, sólo que nosotros seremos los indios”. Su papel en la historia no es tan heroico como es contextual y lastimosamente cómico, pero lo he disfrutado.
Mick Canales
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En su primera aparición como actor, un Coronel de la Armada de los Estados Unidos (actualmente cumpliendo servicio), Gregory D. Gadson, interpreta a un ex-soldado que ha perdido toda motivación el día que perdió sus dos piernas, en lugar de las cuales tiene prótesis. La amputación de las piernas no es un efecto especial, Gregory las perdió realmente durante un incidente en Bagdad el 2007. Luego de superar el trauma, se dedicó a participar en iniciativas de apoyo a veteranos en situación similar, y como vemos, ahora hace llegar el mensaje a través de la pantalla grande. Será, probablemente, debido a que el señor es un legítimo militar de carrera, pero encuentro que su papel es el más creíble de toda la película.
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Hablando de veteranos, y en medio de una típica escena de heroísmo nacional que se sirve de la comicidad, toda una banda de octogenarios retirados del ejército llega para salvar el día, loving the irony.
Atención, si sos de los que cortan apenas empiezan los créditos, no lo hagas, hay una sorpresilla a tan sólo segundos antes de que termine la cinta.
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La película en general se lleva 3 estrellas. No es la película del año, no tiene una idea profunda ni revolucionaria, y tampoco nos muestra un concepto que no hayamos visto antes, pero su realización es impecable.
¿Qué te pareció la película? ¿O no te llamo la atención ni para verla? ¿Crees que deberían hacer una sobre la payana? Dejanos tus opiniones =D
Sicómoro.
UAP. 